Hace unos días fuimos a comer al Restaurante El Alquimista, en la Plaza de San Cristóbal, en Salamanca. He ido varias veces a ese lugar, y la verdad siempre salgo encantada.
Ellos se definen, en su web, como «oasis sosegado y moderno, donde disfrutar de la comida y donde el acto de comer trasciende la necesidad de alimentarse, para abrirte un abanico de experiencias reservadas a los gourmets, sin que por ello tengas que pensar constantemente en el bolsillo». Puede parecer una frase bonita, un buen eslogan, marketing … pero la realidad es que en el Restaurante el Alquimista cumplen con su filosofía, es un verdadero placer ir a comer allí.
Hacía mucho que no veía a mi amiga Rebeca, no cuadramos en el horario, y decidimos vernos una mediodía, comer juntas y ponernos al tanto de nuestras vidas. Rebeca y yo nos conocimos cuando trabajabamos en el spa Shui Spa, que buenos ratos he pasado con ella allí. Nuestro pequeño gran paraíso, que tiempos… El caso, que decidimos vernos en el Alquimista, ella no había ido nunca, y yo sabía que era apuesta segura.
Quedamos un día entre semana, así podíamos degustar el menú del día, comeríamos de lujo sin gastarnos un dineral. Este menú lo ofrecen de lunes a viernes a mediodía, (los miércoles cierran por descanso). Todas las semanas es diferente, tienes tres opciones diferentes tanto para el primero, como para el segundo, como para el postre, el precio es de 16,50 €, agua y pan incluido. Todas las semanas actualizan su web con el menú del día.
Os pongo el menú completo de esa semana. Que bueno ¿verdad?
Una vez decidido que pedir, merece una especial mención el pan, que rico ¿verdad Rebe? Recién horneado, calentito calentito, casi nos lo acabamos antes de llegar la comida.
Os pongo lo que pedimos nosotras.
Los primeros
Yo pedí el falso risotto, estaba espectacular, me encantó, con su salsita al pesto, buenísimo. Rebeca pidió el dumpling, eran una especie de empanadas de langostino, con ensalada, muy muy rico también.
Los segundos
La paletilla estaba muy rica en su punto justo, el pescado, creo que era caballa, no lo probé pero a Rebe le gustó mucho.
Los postres
La tarta de queso SIN PALABRAS. Estaba buenísima. El brownie probé un poquitín (no podía más) y estaba fenomenal. Estuvo Rebeca degustandolo con atención para conseguir hacerlo en casa, ella es muy cocinitas.
Luego nos tomamos un cafetito, y a currar, que tal y como está el panorama, la fiesta es ir a trabajar y no lo de comer fuera.
Hasta otra